Con el nombre de lustres se conocen aquellos líquidos de aspecto de laca que se emplean para la decoración de objetos de porcelana, loza o vidrio, y que se aplican con pincel o pistola, seguido de una cocción en la mufla. El lustre cocido está formado por una capa muy delgada de óxido metálico, el cual junto con su propio color, y debido a la finura de esta capa, comunica el efecto característico de los lustres. Un gran número de lustres contienen metales preciosos, especialmente oro, como por ejemplo los lustres púrpura, azul y verde.
Aplicación.
Los lustres, en general, ya tienen la fluidez adecuada para ser empleados inmediatamente sin otra preparación. En el caso de que los lustres se vuelvan de consistencia espesa por un almacenamiento prolongado dentro de la botella, o por evaporación del diluyente al permanecer un largo tiempo en contacto con el aire durante su aplicación, se consigue de nuevo recuperar su fluidez inicial mediante la adición de unas gotas de aceite diluyente para lustres ref: CV843552
La aplicación del lustre mediante pincel debe realizarse lo mas regularmente posible, ya que las diferencias en los espesores de las capas aplicadas también dan tonalidades diferentes de color. Los lustres pueden también ser aplicados por el procedimiento a pistola. Para este fin los preparados se diluyen con un 30% - 100% de aceite diluyente especial para vaporizar ref:
Secado.
Los objetos decorados se dejan secar unas horas, en un lugar caliente y libre de polvo, antes de proceder a su cocción
Cocción.
La cocción de los lustres se realiza en muflas. El calentamiento debe realizarse lentamente, ya que debe tenerse en cuenta el que los vapores de aceite que se producen puedan eliminarse fácilmente y con ello facilitar el desarrollo perfecto del lustre. La temperatura final de cocción aproximada, la cual depende del material a decorar, es de 800ºC para porcelana, 700-750ºC para loza y de 540-580ºC para vidrio
Instrucciones generales.
El pincel debe estar siempre limpio y libre de polvo: sobre todo debe estar completamente limpio de otros colores empleados anteriormente. Además debe limpiarse cuidadosamente el objeto a decorar antes de su cocción con un paño, para eliminar el polvo y la humedad. Es conveniente con tocar los objetos ya limpios con los dedos húmedos o grasientos. En invierno es necesario depositar las piezas en el local de trabajo unas horas antes de su decoración, al objeto de igualar su temperatura a la del ambiente, ya que en caso contrario se puede condensar una pequeña película de agua sobre los objetos, que causa la formación de pequeñas manchas blancas al cocer el decorado del lustre.